Foto reportaje: Daniel Casas
Jonotla, Pue. – En lo alto de la montaña, se unen la magnificencia de la naturaleza y la poderosa fe.
En un lugar llamado Peñón de Jonotla, un mirador permite vislumbrar las maravillas de las estribaciones de la Sierra Madre Oriental; y a la par uno de los santuarios de rituales indígenas más significativos para las culturas náhuatl y totonaca… Y de la Virgen de Guadalupe.
Cuenta la leyenda que por 1922 la figura de la Morenita del Tepeyac tallada en roca se le apareció a un niño y desde entonces se le venera y se le piden milagros. Un lugar con identidad propia, un microcosmos. (Identidad Puebla)